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Trabajo en conjunto para salvar el planeta

2022-08-31PorGEORGETZOGOPOULOS

今日中国·西班牙文版 2022年9期

Por GEORGE N. TZOGOPOULOS*

24 de julio de 2022. Un niño se divierte y refresca en una fuente de Beijing debido a las altas temperaturas en la ciudad. Wei Yao

EL verano en curso está demostrando a la comunidad internacional las consecuencias prácticas del cambio climático. Las olas de calor que golpean partes de China,por ejemplo, han causado que las previsiones meteorológicas emitan alertas de peligro. Una situación similar está siendo monitoreada en Europa.Según un comunicado publicado por la Organización Mundial de la Salud(OMS) el 22 de julio, las olas de calor ocasionaron más de 1700 muertes solo en España y Portugal. Otros países como Alemania, Francia, Italia, Suiza y el Reino Unido también se han visto afectados.

Este problema no tiene fronteras. Estados Unidos también está experimentando temperaturas extremadamente altas, y lo mismo pasa en Kuwait, Irán,Irak, Túnez y otros países. Los incendios forestales estallan y se expanden con frecuencia en condiciones de calor extremo. Una evaluación del Servicio de Gestión de Emergencias de Copernicus muestra que el 24 de julio Francia se enfrentaba al grave peligro de incendios forestales en el sur del país y en la isla de Córcega. En Grecia y Eslovenia, los bomberos se vieron envueltos en una batalla titánica para salvar a los ciudadanos y los paisajes verdes.

Las sequías constituyen otra consecuencia grave de todo esto. A inicios de julio se declaró el estado de emergencia para el norte de Italia debido a la sequía.Los expertos relacionan esta crisis del agua con el invierno particularmente seco y cálido.

Cómo enfrentar el problema

La cooperación internacional es la única forma de abordar el cambio climático.En noviembre de 2021, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Glasgow (COP26) dio algunos frutos, tal como el Pacto Climático de Glasgow. Los líderes mundiales reafirmaron el objetivo fijado por el Acuerdo de París de mantener el aumento de la temperatura global promedio por debajo de los 2 °C, con respecto a los niveles preindustriales, y perseguir esfuerzos para limitar el aumento a 1,5 °C.

China y la Unión Europea (UE) están jugando un papel central. Los académicos calculan que juntos representan aproximadamente un tercio de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Así, al ser actores clave a la hora de abordar el cambio climático,también han buscado mecanismos para institucionalizar su colaboración. En la Cumbre UE-China, realizada en formato virtual en abril de este año, se discutió el estado de las relaciones bilaterales, al igual que áreas de interés común como el cambio climático. Los líderes acordaron continuar la cooperación.

De hecho, se han convocado tres rondas de un diálogo especial de alto nivel sobre el medio ambiente y el clima desde su lanzamiento en 2020. La última ronda se organizó de forma remota el 8 de julio. La declaración oficial señaló que China está lista para trabajar con la UE para fortalecer aún más la coordinación de políticas y mejorar la sinergia en tecnología e innovación, enfocándose en la transformación ecológica y baja en carbono y la protección del medio ambiente. Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea y representante en nombre de la UE en la ronda, escribió en Twitter que había muchas oportunidades para que las dos partes unieran fuerzas en ámbitos como los mercados de carbono e hidrógeno, la reducción de las emisiones de metano y la pérdida de la biodiversidad.

Este último es un tema de particular importancia en China. En octubre de 2021, la ciudad china de Kunming fue sede de la primera parte de la Conferencia de Biodiversidad de la ONU (COP15).El Gobierno chino anunció entonces la creación de un fondo especial por 232 millones de dólares para ayudar a los países en vías de desarrollo a conservar la biodiversidad. La segunda parte de la conferencia tendrá lugar en Montreal(Canadá) en diciembre de este año.

La necesidad del diálogo

El diálogo siempre es útil. Por estos días, China ha celebrado el primer aniversario de la cotización de su mercado de comercio de emisiones de carbono,en el marco del cual la experiencia europea en la creación y puesta en funcionamiento de un esquema de este tipo también fue de gran ayuda.

En general, China y la UE han establecido sus propios objetivos en la reducción de emisiones. China ha anunciado su ambicioso compromiso para alcanzar el pico de emisiones de dióxido de carbono antes de 2030 y lograr la neutralidad de carbono antes de 2060. En tanto, la UE tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55 % para 2030 respecto a los niveles de 1990 y lograr la neutralidad de carbono para 2050. Ursula von der Leyen,presidenta de la Comisión Europea, ha descrito el objetivo de China como “prometedor” en su discurso sobre el Estado de la Unión 2021.

Sin embargo, los altos precios de la energía, que ya habían experimentado una subida incluso antes de que estallara el conflicto entre Rusia y Ucrania,han planteado serios dilemas para varios líderes. Lograr un equilibrio entre un planeta más verde y la seguridad energética podría ser una tarea difícil.Así y todo, cuando se trabaja en conjunto siempre hay más esperanzas.

20 de julio de 2022. Un hombre camina con un paraguas por el centro de Madrid, España. En los últimos días, las olas de calor han asolado a la nación ibérica y en algunas zonas del sur del país la temperatura ha subido hasta los 45 ºC. Xinhua

6 de noviembre de 2021. Una multitud participa en una manifestación que pide más acción contra el cambio climático en la Plaza de Trafalgar en Londres, Inglaterra, durante los días de celebración de la vigésima sexta Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Glasgow. Xinhua