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La chica “cero desperdicio”del hutong

2022-08-31PorDENGDl

今日中国·西班牙文版 2022年9期

Por DENGDl

Aprovechar todo al máximo es la filosofía de vida de Yu Yuan

Apartar la ansiedad

TODAS las mañanas, Yu Yuan se despierta en su habitación amueblada con apenas una cama, un sencillo armario, un pequeño escritorio para su computadora y algunas macetas con plantas. Luego escoge sulookdel día en su armario con no más de 50 prendas.

La casa que alquila Yu Yuan se encuentra en elhutong(callejón) de Beiluoguxiang, en el centro de Beijing. No es grande, pero se ve vacía. Cada artículo en el hogar tiene su propia historia. La manta blanca fue comprada el 23 de octubre de 2021 en un evento de compraventa de artículos de segunda mano organizado por ella y su novio, y se convirtió en una pieza importante del hogar tras ser desinfectada, lavada y secada. El soporte de madera de la jofaina en el baño fue recogido por Yu Yuan de un tacho de basura un día lluvioso que salió a comer.

Cuando se queda en casa, Yu cocina solo lo que va a comer y se asegura de acabar todo lo que prepara. Guarda los desperdicios orgánicos, como cáscaras de frutas y raíces de vegetales, en el refrigerador y luego los pone en el contenedor de compostaje fuera de casa. Tras uno o dos meses, los desperdicios se convierten en estiércol con abundantes nutrientes que es utilizado para las plantas.

Aprovechar todo al máximo es la filosofía de vida de Yu Yuan. Sin embargo, este estilo de vida ecológico lo fue descubriendo poco a poco.

Yu Yuan en su tienda The Bulk House, en Beijing.

Hace unos años, Yu Yuan, quien tenía entonces poco más de veinte años,era adicta a las compras. Le gustaban los artículos de consumo que podían ser desechados rápidamente, sobre todo la ropa de temporada, por lo que todos los meses compraba algunas prendas de vestir con el salario que ganaba como empleada de una empresa extranjera.Sin embargo, se fue dando cuenta de que la satisfacción que le proporcionaba comprar era solo temporal, siendo muchas de sus necesidades de consumo creadas por los comerciantes. Todas estas compras la llevaron a acumular cosas a tal grado que se vio afectada por la falta de espacio en su hogar e incluso le generó ansiedad.

En 2016, Yu Yuan hizo un cambio rotundo. Durante una mudanza se percató de que tenía cientos de artículos que había usado apenas una o dos veces. De este modo, comenzó a reflexionar sobre su estilo de vida.

“Dejé de comprar el mismo tipo de cosas que ya tenía y regalé ropa que no usaba a mis amigas, con lo que descubrí que me sentía más relajada y libre cuando tenía menos cosas”, expresa Yu.Además, con esto logró ahorrar mucho dinero, lo cual fue otro motivo de satisfacción.

Esto la impulsó a hacer cambios aún mayores. Inspirada por muchos ambientalistas dentro y fuera del país, Yu Yuan comenzó a llevar su propio vaso de agua, popotes de acero inoxidable y cubiertos cuando salía de casa. Asimismo, dejó de comprar agua embotellada y productos plásticos de un solo uso, y en su lugar comenzó a optar por artículos reutilizables.

“Al principio, cuando les decía a los vendedores del mercado que no quería bolsas plásticas, ellos se preguntaban cómo llevaría las verduras a casa. Al ver que cargaba mi propia bolsa de tela reutilizable, entendieron que yo no quería generar ningún desperdicio plástico y esto les causó una gran admiración”,recuerda.

Yu Yuan también ha cambiado su forma de consumo. No es que ya no compre absolutamente nada, sino que ahora adquiere lo que realmente necesita. Prefiere gastar más dinero en un abrigo de buena calidad, pero duradero, así como en artículos de segunda mano, con el fin de alargar su vida útil.

“Nunca habría imaginado los cambios positivos de este nuevo estilo de vida. Ahora, el baño, la cocina y el dormitorio de mi casa están muy limpios y ordenados. En el pasado, solía tener doscientas o trescientas prendas de vestir y cada mañana dudaba cuál de todas ponerme, pero ahora mi ropa de primavera, verano, otoño e invierno cabe en un pequeño armario. Además, al tener menos cosas es más fácil elegir y ahorro tiempo”, señala Yu.

Hacia un consumo verde

En la actualidad, Yu Yuan está a cargo de su propio emprendimiento. Al ver los beneficios físicos y mentales, Yu decidió dejar su trabajo para dedicarse a promover este nuevo estilo de vida más amigable con el medio ambiente.La pequeña tienda que fundó, The Bulk House, es una “tienda sin desperdicios ni empaques” ubicada en el número 70 delhutongde Beiluoguxiang, en el distrito de Dongcheng, en Beijing.Detrás de una llamativa puerta verde esmeralda está la tienda, donde se venden bolsas de lona y de malla, vajillas de acero inoxidable, utensilios de cocina de madera, entre otros productos. En una esquina hay una pequeña estantería con libros de segunda mano que los clientes pueden llevarse a voluntad.

El principio de desperdicio cero al que se adhiere The Bulk House se traduce en seis reglas de oro: rechazar, reducir,reutilizar, reparar, reciclar y compostar.Yu Yuan cree que el tema más discutido en la actualidad es la vida útil del plástico.

“A escala mundial, menos del 9 % de los productos plásticos se reciclan, por lo que más del 90 % todavía está en la tierra, en nuestro cuerpo, en el aire y en la cadena alimentaria. Por eso, tenemos que reducir el uso del plástico desde elorigen, buscando materias alternativas de manera consciente”, afirma Yu Yuan.

En The Bulk House, Yu utiliza cajas degradables y cintas de papel soluble hechas de maíz para empacar los productos de entrega rápida. Además, no usa poliestireno ni bolsas de plástico como relleno en las cajas. Todos los paquetes son 100 % reciclables de afuera hacia adentro.

Para el desarrollo social, la capacidad de consumo puede impulsar la producción, la revolución tecnológica y el desarrollo económico. Sin embargo,los problemas ambientales causados por el consumo excesivo no pueden ser ignorados. “Los hábitos de consumo irresponsables son como una bomba de relojería que puede poner en peligro nuestras vidas y el medio ambiente en cualquier momento”, advierte Yu.

La joven emprendedora sostiene que,como consumidores, tenemos derecho de exigir a los productores bienes ecológicos y envases reciclables, con el fin de fomentar un proceso de producción ecológico mediante el eslabón de consumo.“Cada vez que elegimos y consumimos podemos aprovechar para emitir la voz por un planeta más verde”, sugiere.

Más gente por una vida verde

La vida y el emprendimiento de Yu Yuan han hecho tomar conciencia a muchos jóvenes que piensan igual. Pese a que en los últimos años la marea de consumo se ha apoderado de un número creciente de personas, también hay muchos jóvenes chinos que han optado por llevar una vida minimalista. Existen muchas discusiones en torno al tema en medios de comunicación y redes sociales.

El “Grupo de vida minimalista” en la red social de Douban cuenta con 367.000 miembros. Su máxima se puede resumir de la siguiente manera: “Si no es necesario, no lo compres. Si realmente lo necesitas, sácale el mayor provecho posible y utilízalo hasta el final”.

Yu Yuan también participa a menudo en foros de discusión donde comparte su experiencia. El año pasado organizó varios mercados de objetos de segunda mano en su tienda, convencida de que“la basura de una persona probablemente sea el tesoro de otra”.

“Tengo muchos amigos que empezaron a reducir sus desperdicios gracias a nosotros. Cada vez que salen a comprar llevan consigo sus propias bolsas de tela y hacen compostaje. Aunque la fuerza de un individuo puede parecer pequeña, si realmente insistes en algo puedes influir en mucha gente a tu alrededor”,dice Yu.

En la actualidad, Yu Yuan y su novio solo producen dos potes de residuos domésticos de 1000 mililitros al año,pero su meta es aún más alta. Ha estado buscando formas para convertir una crema labial vendida en The Bulk House en una con relleno reemplazable, así el usuario solo necesita comprar el relleno cuando se acaba la crema. Por ahora, no ha encontrado una carcasa de relleno adecuada ni el soporte técnico relacionado. “Aún quedan muchos desafíos y seguiré trabajando duro”,asegura Yu.