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Los jóvenes y la cooperación China-América Latina

2017-09-18PorANXlNZHUCHENQlANWEN

今日中国·西班牙文版 2017年9期

Por AN XlNZHU y CHEN QlANWEN

Los jóvenes y la cooperación China-América Latina

Por AN XlNZHU y CHEN QlANWEN

Más de 80 investigadores expresaron la necesidad de un mayor diálogo político y académico entre ambas partes

EL 13 de julio pasado tuvo lugar el II Diálogo entre Jóvenes Investigadores de China y América Latina, realizado en el Centro de la Juventud China para el Intercambio Internacional y en el que participaron más de 80 jóvenes investigadores procedentes de China y 12 países latinoamericanos. Al evento asistieron también 11 periodistas latinoamericanos que vienen trabajando en el proyecto del Centro de Intercambio de Información entre China y América Latina, adscrita al Ministerio de Relaciones Exteriores de China. El diálogo tuvo como título “Construcción conjunta, compartición y comunidad: perspectiva de los jóvenes sobre la cooperación China-América Latina”, y fue auspiciado por la Federación de Jóvenes de China y organizado por la Comunidad de Estudios Chinos y Latinoamericanos (CECLA) y el Centro de la Juventud China para el Intercambio Internacional.

El diálogo giró en torno a temas como “la construcción efectiva de los mecanismos de cooperación China-América Latina” y la “diplomacia no gubernamental entre China y América Latina: experiencias e ideas”. Los investigadores intercambiaron a fondo opiniones sobre las oportunidades que trae para América Latina la Iniciativa de la Franja y la Ruta, y la cooperación en capacidad productiva entre China y dicha región.

Fortalecer los mecanismos de cooperación

Zhou Zhiwei, director del Centro de Estudios Brasileños del Instituto de América Latina de la Academia China de Ciencias Sociales, sostuvo que la fundación del Foro de Cooperación China-CELAC en 2015 fue un logro importante en la construcción de mecanismos de cooperación bilateral y multilateral entre China y América Latina.

En los últimos dos años, el panorama político latinoamericano ha presentado grandes cambios, lo que realza la importancia de la diplomacia Sur-Sur. Con el surgimiento de China, América Latina está dispuesta a fortalecer sus relaciones con el país. La“oportunidad china” y la “oportunidad asiática” son ideas muy claras en dicha región. En la actualidad, los mecanismos de diálogo de China con África y los países árabes están desarrollándose con rapidez, mientras que el que hay con América Latina tiene que ser mejorado aún más. Los mecanismos de cooperación China-América Latina deben buscar combinar la cooperación bilateral y multilateral (especialmente esta última), priorizar la cooperación económica, elaborar diferentes políticas para diferentes países, así como diversificar los intercambios entre think tanks de ambas partes.

El colombiano Javier Luque, quien viene realizando un doctorado en nuestro país, señaló que la llamada“amenaza china” es un concepto que no deja de repercutir en América Latina. Por ello, la real influencia social de China merece ser discutida a fondo. Luque recordó que los países latinoamericanos compiten por atraer más inversión china y recomendó que la región integrase sus propios mecanismos para mejorar la cooperación con China.

Por su parte, Zhou Zhiwei mencionó que el conocimiento sobre un país o una región es un proceso complicado y largo. Hoy en día, la imagen de China viene mejorando. Tanto en 2008 como en 2016, el país presentó el “Documento sobre la política de China hacia América Latina y el Caribe”, aunque los investigadores latinoamericanos no tienen aún una comprensión clara sobre la política china.

Guo Cunhai, responsable de la CECLA e investigador asociado del Instituto de América Latina de la Academia China de Ciencias Sociales, manifestó que la construcción de una organización latinoamericana de política integrada es insuficiente, por lo que el intercambio China-América Latina no ha sido promovido eficazmente. Bajo el actual mecanismo de diálogo, los resultados de la cooperación en agricultura, ciencia y tecnología y think tanks aún están por verificarse. El intercambio China-América Latina no debe ignorar la contribución de los jóvenes, quienes no solo son activos, sino que tienen también una perspectiva global. Una diversificada perspectiva de ambas partes contribuirá a acabar con los malentendidos.

En los últimos dos años, el panorama latinoamericano ha presentado grandes cambios, lo que realza la importancia de la diplomacia Sur-Sur. Con el surgimiento de China, América Latina está dispuesta a fortalecer sus relaciones con el país.

Gonzalo Tordini, investigador del Centro Latinoamericano de Estudios Políticos y Económicos de China (CLEPEC) en Argentina, hizo hincapié en la importancia de la cooperación entre universidades, think tanks y cámaras de comercio. Tordini recordó que los sindicatos tienen mucha influencia política en Argentina, pero muchos de sus líderes no leen artículos sobre las relaciones entre China y América Latina. Más aún, los sindicatos no han sido incluidos en el mecanismo de cooperación, ni en los estudios de los expertos chinos.

André Mendes, estudiante de doctorado en Relaciones Internacionales de la Universidad de Brasilia, puntualizó que en el círculo académico mundial, la voz de Estados Unidos y Europa sigue siendo la corriente principal, y el punto de vista de muchos académicos latinoamericanos no es escuchado. Mendes planteó que los círculos académicos de China y América Latina colaborasen entre sí para comunicar mejor sus ideas y conclusiones en el plano internacional.

Wang Lei, director del Centro de Cooperación de los BRICS de la Universidad Normal de Beijing, estuvo de acuerdo con Mendes. El despegue de China y América Latina está remodelando el orden mundial, lo que da más espacio de desarrollo a los jóvenes investigadores de ambas partes para que sus teorías contribuyan mejor en el mundo.

Participantes del II Diálogo entre Jóvenes Investigadores de China y América Latina en una foto grupal. An Xinzhu

Intercambios académicos y diplomacia no gubernamental

Dominique Rodríguez Dalvard, ex periodista de El Tiempo de Colombia, sostuvo que entre América Latina y China aún hay malentendidos. En ese sentido, señaló que el conocimiento de China en Colombia es todavía muy superficial. Por ello, propuso promover mayores intercambios en el campo de la educación, contando con las universidades como plataforma.

Pablo Baisotti, investigador argentino del Centro de Estudios de América Latina del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad Sun Yat-sen, destacó que a pesar de la inestabilidad política en América Latina, los intercambios culturales con China no hayan disminuido. Los inmigrantes de origen chino, sobre todo los de segunda generación, han promovido mucho estos intercambios.

Sun Yanfeng, subdirector del Departamento de Estudios Latinoamericanos del Instituto de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China, señaló las históricas deficiencias que tuvo China en el campo de las relaciones exteriores: la escasez de personal calificado y la falta de plataformas para la práctica diplo-mática. En los últimos diez años, la situación ha cambiado. Una gran cantidad de especialistas calificados se dedican a la investigación de manera más innovadora y detallada, y sus estudios tienen una mayor diversidad.

Al referirse a la inquietud de que la Iniciativa de la Franja y la Ruta esté ignorando a América Latina, Peter Mauricio Larrea, candidato a doctor de la Universidad de Beijing y cofundador de la CECLA, recordó que el presidente de China, Xi Jinping, aseguró este año que la región latinoamericana es una extensión natural de la Franja y la Ruta.

Bruno Binetti, argentino e investigador asistente de Inter-American Dialogue, mencionó que la mayoría de estudiantes latinoamericanos en China se ubican en los campos de la política, la economía y las relaciones internacionales, pero que también se necesitan estudiantes en medicina e ingeniería. “Espero que más latinoamericanos vengan a China a estudiar diversas disciplinas”, dijo. Binetti reconoció que la investigación de la relación China-América Latina no ha logrado aún la atención debida en la región. La mayoría de estudiantes piensan en estudiar en EE. UU. y Europa, y son pocos los que vienen a China con becas.

Kelly Ferreira, candidata a doctora en relaciones internacionales de PUC-Campinas (Brasil), planteó que China tenga más confianza y paciencia en el intercambio con América Latina. Ferreira puntualizó que el apoyo del Gobierno brasileño al campo de la comunicación con China es aún insuficiente, por lo que algunos diplomáticos, debido a la barrera del idioma, no muestran una actitud más dinámica hacia China.

La propuesta de Ferreira se irá materializando. Todos los jóvenes investigadores latinoamericanos que participaron en este encuentro fueron también invitados por la Federación de Jóvenes de China a tomar parte en la tercera edición de “Puente hacia el futuro”. Este programa, puesto en marcha en 2015, tiene como objetivo invitar, en un plazo de 10 años, a mil líderes y dirigentes latinoamericanos a China para emprender intercambios con los jóvenes chinos.